Habían merendado en casa de D. Ángel Zabala Tremoya-Ozámiz, Sabino de Arana,
el anfitrión y otro amigo. Trataban de temas concernientes al nacionalismo que
estaban poniendo en marcha. Zabala preguntó: " ¿Cómo será nuestra bandera?".
En la sala había una litografía que representaba un buque británico. Sabino
tomó una caja de lápices de colores y sobre el pabellón del buque pintó los
colores rojo, blanco y verde. "Esta será nuestra bandera" (Sabino Arana era un
admirador del pueblo Británico , hasta el punto que se opuso al alzamiento
irlandés contra los ingleses y por eso plagió descaradamente su bandera). El
cuadro en cuestión existía todavía hace unos quince años en casa de D. Aingeru
Zabala, nieto de D. Ángel.
Había que justificar la bandera adoptada y los signos de que se componía. La
fértil imaginación de Sabino de Arana recurrió a la mítica batalla de
Arrigorriaga. No importa que no exista ningún documento histórico que la
mencione. Sabino de Arana, después de un alambicado razonamiento en que dio
brillantes pruebas de su poder de fabulación, fijó su fecha: el día de San
Andrés del año 808. Así justificó la inclusión de la Cruz de dicho Apóstol en su
inventada bandera. Para la cruz blanca no necesitó inventar nada. Ya figuraba en
algunas representaciones adulteradas del escudo del Señorío. Adulteradas porque,
como demostró el historiador carlista Labayru, dicha cruz la introdujeron
algunos copistas sin que correspondiera al auténtico escudo.
El mismo nombre de "ikurriña" es otro producto de la imaginación de Sabino.
"Arresoaren bandera, ai, nolakoa ote da?" ( «¿Cómo será la bandera de los de
Areso ?» ) , cantaban o cantan los de Leiza para burlarse de los de su vecino
pueblo. En el himno de San Ignacio se dice: "Inazio or dago, beti erne dago
bandera zabalik ..." ( «Ahí estás Ignacio, firme con la bandera desplegada»). A
Sabino no le iban las palabras de origen castellano. Recurrió al verbo irakurri
(leer). Se imaginó que estaba formado por las raíces ira e ikurri, interpretando
que "leer" equivalía a "dar significado". De ello dedujo o imaginó que en
vascuence existió el verbo ikurri, "significar". De ahí a la palabra ikurriña,
"lo que hace significar", no había más que un paso. El fallo estaba en que
irakurri también significa "vendimiar". No es el vascuence el único idioma en
que "leer" y "vendimiar" vienen significados por la misma palabra. Lo mismo
ocurre en latín y en alemán. (Legere y lesen). Parece ser que latinos, germanos
y vascones encontraron cierta relación entre la recolección de la uva y la
lectura.
No comprendemos cómo nadie se ha dado cuenta, o al menos se lo callan, que en
la configuración de la ikurriña se han vulnerado las normas de la heráldica que
prohiben el color sobre color y metal sobre metal. Aparece la cruz verde de San
Andrés sobre un campo rojo (gules). La bandera que más se asemeja a la ikurriña
es la de la marina imperial rusa. En campo rojo (gules) tiene una cruz de San
Jorge de plata (blanca) y otra de San Andrés azul. Pero, para respetar las
reglas de la heráldica, esta última está sobre otra cruz de plata. Así se evita
el azul sobre rojo. Para cumplir las normas de la heráldica, debería ser
modificada la ikurriña de modo que entre la cruz verde de San Andrés se
interpusiera otra blanca, como la rusa. Sabino pensó su bandera para Vizcaya. Su
partido la adoptó como propia. En 1931 Luís de Arana Goiri, hermano de Sabino,
protestó cuando los nacionalistas proponían su ikurriña como bandera de todos
los vascos. Dijo que ellos la habían concebido como bandera de Vizcaya y que
para Euzkadi había que inventar otra.
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